Desde muy pequeño, Jim Piersall es entrenado por su padre John para que llegue a ser un gran jugador de béisbol. Jim se muestra muy apto para ello y logra grandes éxitos con los equipos juveniles del colegio en el que estudia. Uno de los grandes equipos profesionales, el Red Sox de Boston, se interesa por él y acaba contratándolo. Inicialmente se le destina, durante un par de temporadas a jugar en equipos de las ligas menores, a fin de que el chico vaya entrenándose antes de debutar en las grandes ligas. Pero esto, que es un sistema lógico, causa un efecto depresivo sobre los nervios y el orgullo de Jim y sobre todo, de su padre, ya que ambos hubieran querido, desde el primer momento, que Jim entrase a formar parte del equipo principal de los Red Sox como estrella. Durante este tiempo, Jim conoce a Mary, una enfermera, casándose con ella poco después. El estado nervioso de Jim sigue dejando mucho que desear pero se aprecia una mejoría cuando, por fin, el Red Sox le llama para formar parte de la plantilla del equipo principal, aunque deberá jugar como interior, en vez de como exterior, que es su fuerte. En los primeros partidos tiene algunos fallos y acaba sufriendo una crisis nerviosa que le lleva al borde de la locura. Jim deberá ser ingresado en una clínica para enfermos mentales. (FILMAFFINITY) |