Un chico observa, incansablemente, la danza de una peonza a la que hace girar una y otra vez. Lo que empieza como el diario de un adolescente aburrido, entre las dos etapas fundamentales de su vida, finalmente se metamorfosea en una pieza onírica afín al cine de Cocteau. En 1967, la revista Cahiers du cinèma apuntaba que esta película era “el acta de nacimiento de un nuevo cine libre en España”. (Cuorenucleare, Patio de Butacas)